Miguel Delibes fue y siempre será uno de los más grandes autores españoles que ha dado nuestra cultura (a la cual ha aportado algo que ni todos los homenajes del mundo podrían igualar) y también fue uno de los más internacionales. En el instituto Cervantes de Moscú la biblioteca de la facultad lleva su nombre y su libro Cinco horas con Mario es allí de lectura obligatoria. Por eso, este insignificante réquiem es simplemente una muestra del afecto que todos aquellos que nos consideramos amantes de la literatura, los libros y las bellas historias le profesamos. Gracias, Miguel Delibes, gracias por haber existido y gracias de corazón, por haber manchado por primera vez de tinta un folio en blanco.
